Los tornados generados por la tormenta tropical Debby arrasaron casas, dañaron una escuela y mataron a una persona la madrugada del jueves, al tiempo que el sistema arrojaba fuertes lluvias e inundaba comunidades en Carolina del Norte y del Sur.
Un tornado sólo tardó 15 segundos en devastar la vivienda de Genesis Cooper en Lucama, Carolina del Norte, un pequeño pueblo a unos 64 kilómetros (40 millas) al este de Raleigh. Casi lo sorprende dormido, de no haber sido por una alerta en el teléfono de su esposa.
El hombre de 51 años, su esposa y su hijo de 20 se acurrucaron con mantas en el baño ubicado en medio de la casa. Sintieron vibraciones y oyeron vidrios romperse antes de escuchar un estallido repentino.
“Ni siquiera puedo describirlo. Es como succión, eso es lo que se siente”, dijo Cooper. “Como si algo te estuviera apretando, como si te estallaran los oídos”.
El tornado fue uno de al menos tres reportados durante la noche en Carolina del Norte, y quizás el más devastador. Una persona fue encontrada muerta en una casa dañada por el tornado de Lucama, indicó en un correo electrónico el portavoz del condado Wilson, Stephen Mann. De momento no se proporcionaron más detalles sobre la persona fallecida.