Biden promulgó el miércoles una ley que podría prohibir el uso de TikTok en Estados Unidos aunque su campaña ha aprovechado la plataforma e intentado trabajar con cuentas con gran número de seguidores. El presidente, quien ha tenido problemas para mantener el apoyo de los votantes jóvenes, ahora enfrenta críticas de algunos de los usuarios más apasionados de la aplicación, la cual, según los investigadores, es la principal fuente de noticias para una tercera parte de los estadounidenses menores de 30 años.
Quienes se oponen a TikTok señalan que la compañía china ByteDance, dueña de la aplicación, le da a Beijing una peligrosa cantidad de influencia sobre el tipo de discursos que los estadounidenses ven, así como posible acceso a los datos de los consumidores estadounidenses. Las leyes de seguridad nacional chinas le otorgan al Partido Comunista un amplio margen de maniobra sobre las empresas privadas, aunque Estados Unidos no ha publicado pruebas de que el gobierno chino haya manipulado la aplicación u obligado a ByteDance a cumplir sus órdenes.