Mohamed Sabry Soliman, sospechoso del atentado del domingo en Boulder, Colorado, en el que resultaron heridas 12 personas en una concentración que pedía la liberación de los rehenes israelíes en Gaza, se enfrenta ahora a 16 cargos de intento de asesinato, así como a cargos federales de delitos de odio.
Soliman, de 45 años, está acusado de lanzar cócteles molotov contra los miembros del grupo Run for Their Lives en Pearl Street Mall, en el centro de Boulder, el domingo por la tarde. Según la policía, al menos 12 personas sufrieron quemaduras y tres fueron trasladadas a la unidad de quemados de UCHealth, en el Anschutz Medical Campus de Aurora.
El fiscal del distrito de Boulder, Michael Dougherty, dijo el lunes por la tarde que Soliman será acusado en un tribunal estatal de 16 cargos de intento de asesinato en primer grado, ocho de ellos «con intención y deliberación» y los otros ocho «con extrema indiferencia». De ser declarado culpable de todos los cargos, se enfrentaría a un máximo de 384 años de prisión en una cárcel estatal.