La familia de Kilyn Lewis ha demandado a la ciudad de Aurora y al agente Michael Dieck, que disparó y mató a Lewis hace un año. El hombre negro tenía 37 años y estaba desarmado en el momento del tiroteo.
Lewis era buscado por intento de asesinato en primer grado en otro tiroteo. Murió de un solo disparo.
La policía hizo públicas las imágenes del tiroteo grabadas por una cámara corporal. La policía de Aurora estaba ayudando a la unidad de fugitivos del Departamento de Policía de Denver en la vigilancia de Lewis. Ambos departamentos estaban vigilando un apartamento cerca de Havana Street y Alameda Avenue cuando los agentes vieron a Lewis. La policía le dijo a Lewis que se tirara al suelo. En ese momento, sus manos estaban visibles y vacías. La policía dice que Lewis dio entonces unos pasos y colocó su mano derecha detrás de su espalda fuera de la vista.
Cuando su mano volvió a estar a la vista, Lewis sostenía un objeto. Fue entonces cuando Dieck, un agente de Aurora, disparó. Ese objeto resultó ser un teléfono móvil.
La demanda alega que el uso de la fuerza no fue razonable y violó las protecciones constitucionales.
La ciudad de Aurora emitió un comunicado diciendo en parte: «Todos los órganos de investigación -interna y externamente- responsables de revisar los tiroteos con participación de agentes en Aurora determinaron que el agente actuó legalmente en este caso».