Durante los últimos tres días, fuertes tormentas eléctricas y aguaceros han cobrado la vida de al menos 36 personas en Pakistán, la mayoría de ellas campesinos, informaron funcionarios el lunes. En respuesta a esta tragedia, las autoridades han declarado un estado de emergencia en el suroeste del país.
En Afganistán, las fuertes inundaciones por las lluvias estacionales mataron a 33 personas e hirieron a otras 27 en los últimos tres días, según Abdullah Janan Saiq, vocero talibán para el Ministerio de Estado para la Gestión de Desastres Naturales.
Más de 600 viviendas sufrieron daños o quedaron destruidas y alrededor de 200 cabezas de ganado murieron, añadió. Las inundaciones también afectaron numerosos cultivos y más de 85 kilómetros (53 millas) de carreteras.