Varias personas murieron el martes cuando un tornado arrasó Greenfield, donde dejó un rastro de casas destruidas, coches aplastados y árboles rotos. Los fuertes vientos también derribaron y retorcieron molinos de viento.
Tras devastar la localidad de unos 2.000 habitantes el martes, las tormentas se desplazaron al este para castigar zonas de Illinois y Wisconsin, donde dejaron a decenas de miles de personas sin electricidad entre los dos estados.