México se mostró el martes convencido de poder negociar el nuevo impuesto de 20,91% que Estados Unidos amenaza con imponer en 90 días a sus exportaciones de tomate por presunto dumping y recordó que tiene abiertos casos por el mismo motivo contra la entrada al país de pollo y pierna de cerdo estadounidense a precios excesivamente bajos.
“México siempre tiene esa posibilidad de aplicar estas sanciones en el caso del pollo o… la carne de cerdo”, dijo la presidenta Claudia Sheinbaum durante su conferencia matutina diaria sin aclarar de cuánto podrían ser.
El Departamento de Comercio estadounidense dijo el lunes que se retiraba de un acuerdo de 2019 que había suspendido una investigación antidumping sobre las importaciones de tomates frescos procedentes de México porque el acuerdo actual no protege a los productores estadounidenses de “precios injustos” por lo que “la mayoría” de los tomates procedentes de México estarán sujetos a un arancel del 20,91% que comenzaría el próximo 14 de julio.