Luego del debate presidencial de esta semana en Estados Unidos la sensación es que muchos de los votantes se encuentran entre la espada y la pared.
Aparte del considerable y exaltado universo de partidarios de Donald Trump, el debate cristalizó de repente las preocupaciones de muchos estadounidenses, entre ellos una parte de los partidarios del presidente Joe Biden, de que ninguno de los dos candidatos es apto para dirigir la nación.
Previo al primer debate de la campaña para las elecciones presidenciales, los votantes se enfrentaban a la elección entre dos candidatos sorprendentemente impopulares. Vieron entonces cómo Trump contaba una sarta de falsedades con agudeza, vigor y convicción, al tiempo que Biden se esforzaba enormemente por conseguir puntos de debate e incluso por armas frases. Esto aumentó las dudas sobre la idoneidad del presidente demócrata de 81 años para seguir en el cargo cuatro años más.
Ahora, las opciones son aún más desalentadoras para muchos demócratas, votantes indecisos y republicanos anti-Trump. Muchos de ellos terminaron muy conflictuados luego de ver el debate.