Michel Bérrios dejó Estados Unidos unos días antes del fin de año, otorgando una pequeña victoria a la campaña de deportaciones masivas del presidente electo Donald Trump antes incluso de que comenzara.
Bérrios, quien fue una de las líderes de un levantamiento estudiantil en Nicaragua, estaba de forma legal en Estados Unidos y le quedaba casi un año de estancia, después de que Joe Biden hiciera un uso sin precedentes del permiso de permanencia temporal para ciudadanos de ciertos países vulnerables. Pero las duras declaraciones durante la campaña electoral en Estados Unidos la llenaron de angustiosos recuerdos de cómo tuvo que esconderse de las autoridades en su país natal.
Los defensores y expertos en inmigración que han notado estas partidas dicen que la decisión de Bérrios de dejar Estados Unidos, a pesar de su situación legal, muestra cómo la incertidumbre y las amenazas han llevado cada vez a más gente a marcharse de Estados Unidos antes de que Trump asuma el cargo el lunes.